Máxima de Holanda y la Reina Letizia, las royals más ‘transgresoras’ de Europa
En la actualidad, son muchas las royals cuyo estilo es admirado y copiado en todas partes. Sin embargo, como es lógico, al pertenecer a una familia real, los looks de sus miembros están condicionados por unas normas de protocolo bastante estrictas. Sin embargo, cumplir con los protocolos no siempre implica no poder innovar o seguir las tendencias, sobre todo en un momento en el que cada vez se tiende a royals que más se puedan identificar con el resto de la población. Esto es algo que Máxima de Holanda y la Reina Letizia tienen muy interiorizado.
La Reina Letizia con una falda con agujero.
Aunque la mayoría de reinas y princesas de Europa apuesta cada vez más por estilismos sencillos, de firmas asequibles y que están al alcance de muchos, en el caso de la consorte holandesa y de la esposa de Felipe VI, tanto Máxima como doña Letizia son, a diferencia de sus coetáneas, las que más arriesgan con sus looks. Es raro ver a la princesa de Gales con un vestido cut out, con una minifalda o con complementos llamativos. Tampoco veremos a Matilde de los Belgas con tocados demasiado exagerados -aunque en alguna ocasión sorprende con los estampados o los colores de sus outfits- y mucho menos podemos pensar en las consortes más veteranas, como es el caso de Sonia de Noruega o Silvia de Suecia, apostando por estilismos poco convencionales. Mención aparte merece la Reina Margarita de Dinamarca que, como diseñadora de vestuario para obras teatrales, en ocasiones nos ofrece alguna que otra sorpresa.
La Reina Letizia con un look con cuello bebé.
Sin embargo, las que más arriesgan -y con bastante éxito, por cierto-, son la Reina Letizia y Máxima de Holanda. La esposa del Rey Felipe y la consorte holandesa se atreven con casi todo. Más allá de que ambas sean seguidoras de las mismas firmas en muchas ocasiones, la realidad es que son prácticamente las únicas royals a las que no les genera ningún tipo de problema ponerse un vestido con aberturas, apostar por un estilismo cuero o lucir accesorios un tanto exagerados. Esto último se aplica especialmente a la argentina, cuya colección de broches de insectos, collares de formas curiosas o tocados imposibles es más que extensa. A este respecto, doña Letizia es algo más comedida, aunque tampoco tiene problemas en sorprender con unos pendientes con forma de gamba o hacer de una sortija cargada de simbolismo su nueva pieza fetiche -hablamos de la pieza de Coreterno que se ha convertido esencial en cada uno de sus looks-.
Máxima de Holanda con su hija Amalia en Aruba.
Y es que, a pesar de que, en apariencia, los estilos de ambas reinas podrían ser totalmente opuestos -doña Letizia más discreta y Máxima más llamativa-, lo cierto es que, en comparación con el resto de royals, la española y la argentina son, sin lugar a dudas, las más transgresoras del escenario actual. Quizás tenga algo que ver el origen hispano de las dos o quizás sea solo una cuestión de que tengan un gusto similar que las ha llevado a modernizar el estilo de dos de las monarquías más destacadas de Europa.